miércoles, 8 de octubre de 2014

el daltónico



Gutiérrez Salazar, cubículo 9, Gutiérrez Salazar, cubículo 9
-Buenas tardes, Doctor
-Pase por favor, tome asiento, acá, en la silla café, colóquela de manera que esté usted cómodo.
-Acá le traigo los resultados del encefalograma que me mando a hacer, la verdad no me aguanté la indiferencia y le di una ojeada, pero como no tengo ningún conocimiento sobre eso solo conseguí llenarme de certezas al respecto, dígame por favor que le ve porque ya estoy tremendamente tranquilo con todo esto.
-Permítame y lo chequeamos, yo creo que ya sé lo que pasa pero vamos a confirmarlo en la pantalla- Ah si, definitivamente acá puedo verlo, lo ve acá?
-Que cosa?
-Ve esta especie de protuberancias que se forman en esta área?
-Pues veo algo pero no se qué será lo normal en estos casos
-Vea señor, no podemos en estos casos hablar de lo normal o lo anormal, no vaya usted a sentirse como una cosa rara.
-Bueno doctor, me da usted demasiada confianza, de que se tratan esas pelotas?
-Bueno vea, lo que pasa es que usted tiene una especie de inversión entre los hemisferios el cerebro, es un asunto genético poco frecuente pero vamos a realizar otras pruebas para determinarlo más allá de toda duda
-Eso quiere decir que tengo el cerebro al revés?
-No, no, de ningún modo, es una simple mala asociación pero no se vaya usted a asustar
-Pues, en realidad no me asusto
-Ajá! Lo dicho
-Que cosa?
-Eso coincide con lo que creo que usted tiene, me va a decir usted que no siente ningún tipo de intimidación o preocupación por lo que le estoy diciendo.
-Bueno, es que en principio confío en usted, no veo la razón para caer en el pánico.
-Pero yo le estoy diciendo que usted tiene un raro mal genético y no le preocupa en lo absoluto?
 -Pues no encuentro la utilidad, más bien me alegra haber venido.
-Y no siente usted apuro por saber lo que tiene?
-Todo en su debido tiempo, más bien creo que no es necesario para mí el saberlo.
-Vamos a realizar unas pruebas, esta es una Carta de Ishihara. Le voy a presentar unas situaciones y me dirá usted que es lo que va sintiendo.
-Adelante.
-Vea estos niños jugando en este campo de flores, que le provoca?
-Me parece un poco falso, a ratos me molesta que traten de imponer ternura con lugares comunes como este.
-Ahora vea este pobre perro flaco y pulgoso, que le genera?
-Eso ya me provoca un poco más de ternura, mírelo como conserva las ganas de vivir en su carne pegada al hueso.
-No pues es definitivo, ya sé que tiene usted
-Que tengo Doctor?
-Usted tiene un padecimiento que llamamos Daltonismo emocional.
-Daltonismo emocional? Pero si yo veo perfectamente
-Pues eso no lo voy a discutir, aunque tampoco lo podría asegurar, pero por ahí no va la cosa, el principio básico es el mismo, el daltónico tiene dificultad para reconocer los colores de la misma manera que usted tiene dificultad para identificar las emociones. Incluso pasa por invertirlos en determinadas ocasiones.
-Bueno, me alegra mucho el saberlo, pero como funciona eso?
-Pues vea por ejemplo, cuando usted se enfrente a una situación de tensión se relajará, por el contrario la calma y la paz hogareña le va a generar altos niveles de ansiedad. Cuando reciba cariño sincero de una persona usted tendrá la necesidad de rechazarla y alejarla, por el contrario, el desprecio y los malos tratos lo harán sentir más interesado en esa persona.
-Vaya que interesante? Encuentro que esto podría ser muy útil para mi vida.
-Pues es una forma positiva de verlo, lo cual me hace pensar que le he dado una mala noticia.
-Y que debería hacer, tratar de invertir mis emociones utilizando la razón como parámetro?
-Pues eso que dice sería lo más sensato, de esta forma podrá usted encajar mejor con esta sociedad y no va andar por ahí como un loco, mostrándose feliz por toda la delincuencia y el hambre en África
-Que oportuno que me hace usted este diagnóstico, ahora comienzo anotar los errores que he cometido en mi vida.
-Cuénteme por ejemplo.
-Pues para empezar tengo una mujer hermosa, inteligente, atractiva por donde le vea, ella es exitosa y convive con personas importantes. Yo de idiota ando por ahí confiando en ella y sintiéndome orgulloso cuando lo natural sería sentirme inseguro por la posibilidad, casi diría certeza, que me esté siendo infiel o vaya a dejarme. Yo de imbécil le aplaudía sus logros cuando la cosa natural que hacer era tratar de socavar su éxito para no ponerme en una situación de riesgo.
-Ya ve usted como el daltonismo le ha estado afectando su vida.
-Y vea usted por ejemplo, yo venía para acá con una sonrisa, de no haberme usted explicado bien este método saldría de acá con la misma sonrisa con que llegué.
-Entiende usted lo inadecuado que sería eso en esta sociedad?
-Lo entiendo ahora, de hecho  estoy experimentando un episodio muy fuerte de daltonismo emocional en este momento.
De que se trata?
-Debería estar agradecido con usted por encontrar mi enfermedad, pero mi afección insiste en hacerlo ver como el hijo de puta que se acaba de cagar en mi vida.